París. FRANCIA

Aprovechando que ambos ya habíamos visitado París por separado en años anteriores, decidimos obviar lo previamente visitado, mayoritariamente turístico, y armar un nuevo itinerario.

[Vista de París desde la terraza del Instituto del Mundo Árabe. Francia]



En esta oportunidad, como se avecinaba la entrega de camionetas y las compras de insumos para acampar y para el resto de lo que queda del viaje, decidimos adelantarnos a algunas de ellas y efectuamos la compra de 4 bicicletas plegables, una para cada integrante de la camioneta. Con ahorrarnos el equivalente a 4 pases de transporte de 4 días en cualquier país ya las desquitamos. 
Cabe destacar, algo de lo que nos percatamos mucho después, que en Decathlon se puede hacer una tarjeta de cliente el primer día de compras, mucho mejor para cuando se quieren cambiar las cosas porque las mismas quedan precargadas y uno se desentiende de las boletas y no obstante, además se suman puntos, que por cierto son un montón si se compran artículos de valor para luego canjearlos por ejemplo por garrafas para cocinar, algo que se acaba bastante rápido.

Volviendo al periplo, con las bicis y el MapsMe en el celular fuimos haciendo esta ruta "alternativa" de París.
Al ser verano la Ciudad Luz estaba colmada de actividades, cine al aire libre, "playa" sobre el Sena, música en cada rincón de la ciudad, etc.  


[ Cine al aire libre. Parc de la Villette. París ]

Ver el atardecer a esta altura del año, cerca de las 22hs un día despejado desde la escalinata de Sacre Coeur es algo altamente recomendable ya que se aprecia la ciudad desde lo alto mientras ocurren espectáculos constantes. En el momento que fuimos nosotros había cine al aire libre. Cabe destacar que a las 22hs, un poco después que se pone el sol a esa altura del año, hay misa; entramos esperando a que tocaran el órgano pero eso lamentablemente nunca sucedió. Algo que sí sucede en Notre Dame y nos dijeron que es imperdible.

[ Vista París desde Sacre Coeur. Francia ]

De las cosas más memorables que visitamos nombramos la primer ciudad obrera, próxima al barrio de Montmatre, realizada por encargo de Napoleón Bonaparte para los trabajadores de una usina de gas cercana, modelo previo a las viviendas de interés social que nos hizo recordar en parte al Palacio Colón de Rosell y Rius sobre la calle Cerrito en  la Ciudad Vieja de Montevideo. El complejo es propiedad privada pero es fácil entrar detrás de alguien que vive allí.

[Ciudad Obrera-Cité de Napoleón. Marie-Gabriel Veugny. 1849-1851]

Otro día al oriente de París, en el barrio Bercy, conocimos el Viaducto de las Artes y caminamos sobre la extensa Promenade Plantée. El primero es la reconversión de una antigua línea de ferrocarril en un paseo, algo similar al High Line de Manhattan pero en este caso utilizado por los locales y no casi exclusivamente por turistas como sucedía en Nueva York.  

Bajo la Promenade Plantée se rehabilitaron cerca de 70 bóvedas del viaducto para galerías de arte, restaurantes y demás. Cuando fuimos estaba colmado de gente y música.  Tener en cuenta que la Promenade Plantée cierra, si mal no recuerdo, como a las 21 hs.


[ Viaduc des Arts. Patrick Berger y Jean M. Wilmotte. 1858-1979 ]

Asimismo, la Promenade Plantée pasa sobre el Jardín de Reuilly Paul-Pernin en el que, a esta altura del año, la gente se reúne a hacer picnics, conversar, descansar y tomar sol. Lo que más nos llamó a atención, que luego lo vimos en otros puntos de la ciudad fueron los bebederos, gratuitos obviamente, con agua natural y además con agua con gas. Por lo que escuchamos fue una propuesta del gobierno llevada a cabo por la cantidad de consumo de agua con gas y desecho de botellas de las mismas.

Otro día visitamos el Instituto del Mundo Árabe, donde la entrada cuesta €8 pero con carnet de prensa se entra gratis. 

Acá hago un intervalo porque en París, no sabemos si por no querer tener mala prensa o que otra explicación, es muy fácil acceder a los lugares con esta documentación. 

Por ejemplo, en las catacumbas había una cola que daba la vuelta la manzana donde había que esperar horas para ingresar. Llegamos, preguntamos en la puerta si aceptaban carnet de prensa y nos salteamos horas de fila y €14 que cuesta la entrada si mal no recuerdo.

Lo mismo sucede en el Pompidou, en el Louvre y demás lugares.

Volviendo, el Instituto del Mundo Árabe es un centro cultural, museo, biblioteca, sala de exposiciones, auditorio y demás.
Es un lugar donde nosotros, al haber apreciado diversas arquitecturas de medio oriente, pudimos comprobar que contemporáneamente en el edificio se aplican diversos elementos de la arquitectura árabe tradicional. Cabe destacar que en la fachada opuesta al río Sena, la que da hacia la amplia plaza pavimentada, el edificio tiene una serie de paneles que funcionan como diafragmas fotográficos que se abren y cierran en proporción de la cantidad de luz cuyas figuras geométricas reinterpretan algunas de las utilizadas en el mundo árabe.
Otro dato, la vista desde la terraza del restaurante del último piso hacia París es muy buena.

[ Institut du Monde Arabe. Jean Nouvel. 1981-1987 ]

Por otro lado, al sureste de París, en el barrio Les Gobelins, un antiguo barrio industrial donde se mantienen las misma fisionomía de las viviendas y de los barrios parisinos pero mucho más sencilla y austera, digámoslo así. Sobre la Rue Gustave Geffroy en el número 11 y 13, visitamos una guardería infantil de Rh+ Architects. Una guardería que respeta mucho el tejido urbano donde está emplazada y lo hace sutilmente de forma contemporánea y sencilla.

[ Guardería. Rh+ Architecture. 2014 ]

Recomendados por una arquitecta de París, amiga de unos amigos, fuimos al norte,  al número 104 de la calle Rue d´Aubervilliers, a un centro cultural reciclado del antiguo Service Municipal des Pompes Funebres de París.
Actualmente este lugar es fábrica y plataforma de diversas artes, teatro, danza, música, cine, video, y demás. Hay artistas que residen todo el año, hay clases constantemente, gente ensayando en cada rincón. Nos pareció un lugar con mucha energía, dinámico. Tiene además de los locales para ensayar, un restaurante, una librería muy extensa e interesante, un Emaús donde se vende de todo a muy bajo precio, y al ingreso, en el primer volúmen tiene una sala de exposiciones donde en esta oportunidad se celebraban los 120 años de la empresa francesa cinematográfica Gaumont. La exhibición, de forma participativa y entretenida, mostraba la historia de esta empresa a través de películas, trajes, objetos y demás.
Un lugar no muy conocido pero imperdible y altamente recomendable. Está abierto del mediodía hasta las 19 hs y cierra los lunes.

[ Le Centquatre. París ]

Otro sitio que nos recomendó esta muchacha fue otro centro cultural, cerca de la estación de metro Porte de Clignancourt, llamado La REcyclerie, un reciclaje de la antigua estación de tren Ornano rehabilitada con el fin de reducir, reutilizar y reciclar. El espacio cuenta con un café cantina y restaurante con menúes para vegetarianos y veganos donde los desechos se reutilizan en las granjas y en las plantaciones que sirven a la cocina, un espacio para jardín colectivo donde la gente cuida sus plantas y las de otros y realiza diversos intercambios, con un taller para restaurar todo aquello que estaba roto, y además diversos cursos.
Es un lugar colmado de gente que por momentos te aísla del barrio, a veces un tanto deprimido, en el que se emplaza. Totalmente recomendable.

[ La REcyclerie. París ]

Fuimos también al barrio Bagnolet, en el número 17 de la Rue des Vignoles, al este de París a ver un proyecto alternativo de vivienda colectiva del que se ve en el casco urbano de París. Si bien es propiedad privada, se ingresa también fácilmente detrás de alguna persona que viva allí.
El barrio tiene la particularidad de tener un montón de “Impasse”, una especie de callejones muy estrechos cada cierta cantidad de viviendas. El complejo toma esa característica y las fachadas las vuelca hacia esos corredores. Asimismo, a cada vivienda se le da un tratamiento distinto de modo que, si bien pertenece a un bloque,  parecen distintas al resto, lo que le otorga individualidad dentro del conjunto.
[ Eden Bio. Edouard Francois.]

También, por ese mismo barrio se encuentran diversas arquitecturas de viviendas contemporáneas si es de interés visitar. Por el Passage Frequel, por la Rue des Haies, entre otros.


París nos encantó y nos fascinó recorrerla en bicicleta ya que nos permitió ver las transiciones ente un punto y otro y conocer muchísimo. Luego de haber visto varias ciudades europeas ya, podríamos decir que, para nosotros, es una de las ciudades más lindas, pero es personal. 



 A modo de cierre, les dejamos una foto respondiendo a la pregunta de a aquellas personas que nos transmitieron su curiosidad sobre cómo se ve la Torre Eiffel desde abajo:



[ Torre Eiffel. Gustave Eiffel. 1887-1889 ]

3 comentarios:

  1. Muy lindo relato.Ya empezaré a pensar en una segunda visita a París.
    Sigan disfrutando!

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  2. Divino Agustina hermosas fotografías y tus comentarios nos hacen conocer a través de sus miradas...sigan disfrutando nosotros los seguimos a través blog

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  3. Agus y Pollo: gracias por compartir su tan ansiado viaje, muchos exitos, un abrazo. Carolina

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