La casa Farnsworth es obra del arquitecto alemán, nacionalizado en los Estados Unidos Mies Van der Rohe. Fue construida entre 1946 y 1951 como vivienda de fines de semana para la famosa nefróloga Edith Farnsworth. Se destaca, entre tantas cosas, por ser una obra de sencillez arquitectónica y por su perfección en los detalles constructivos en donde este arquitecto materializó sus principios, casi míticos, de "menos es más" y del "beinahe nichts" (casi nada).
La vivienda queda en un pueblo llamado Plano, aproximadamente 90 km al sur de Chicago, lo que implica alquilar un auto o ir en tren.
Como por ahora nuestro grupo define algunas decisiones por votación, la mayoría votó la pintoresca ida en tren.
Al oeste del Loop de Chicago, cruzando el Chicago River se encuentra la Chicago Union Station donde para ir al pueblo de Plano (se pronuncia Pleinou si no los que emiten los tickets no comprenden) existen el tren Amtrak y el Metra. Ambos con páginas web como para reservar online.
El primero cuesta más caro que el segundo pero la comodidad, la rapidez y el wifi lo valen. Uno sale US$ 13 y el otro US$ 8 (si son más de 10 personas cuesta US$ 6). El de Amtrak es un pasaje con horario fijo y los mismos no son tan frecuentes como los de Metra, donde además el boleto emitido sirve para cualquier horario.
Como ya teníamos horario reservado por el equipo docente para visitar la obra, debimos ir en Amtrak y volver en Metra por un tema de horarios.
El viaje dura aproximadamente 2 horas y la estación de Plano dista de la casa unos 3 km. Si es un lindo día, se disfrutan ya que es muy el bonito paisaje del lugar.
En nuestro caso llovió e hizo frío pero poco nos importó ya que las ganas de ver la casa primaban. Afortunadamente, frente a la estación, existen varias lavanderías, la más próxima Suburban Laundromat que además tiene servicio variopinto (manicura, pedicura y venta de tarjetas de regalo), tenía disponible varios secarropas a 25c de dólar. Así que salimos rumbo a la obra con los medias y championes secos y calentitos.
Como nuestro regreso era desde el pueblo Aurora con el tren Metra, tan pronto llegamos a la recepción de la casa llamamos a 3 taxis, pues nos habían informado que demoraban en llegar a la casa 1:30 horas y que cada uno nos costaba US$45.
La casa Farnsworth fue la más completa en cuanto a las visitas guiadas reservadas previamente por el equipo docente que hemos tenido (respecto a la Fallingwater de Wright en Mill Run y a la Talliesin West en Phoenix). Consta de 3 guías, el primero relata, entre tantas cosas, la historia de la casa y sus diversos sucesos. El segundo, aspectos y detalles más constructivos y la última, una señora mayor que es una fenómena, brinda explicaciones sobre el interior.
Las guías son exclusivamente en inglés, por lo que un buen conocimiento del idioma permite disfrutar de la información que te otorgan.
Como la casa fue construida para una sola persona: Edith, a efectos de poder apreciar el espacio diseñado para ella es que el ingreso es en grupos de 8 como máximo, descalzos aclaro, para no dañar el pavimento.
Como es de esperar no se pueden tomar fotografías en el interior, solo en el exterior, algo un tanto incongruente ya que por su piel de vidrio se visualiza íntegramente, pudiendo ser perfectamente fotografiada.
Si bien el entorno natural en el que se pensó y construyó la casa se ha reducido significativamente y el trazado de la vecina autopista Fox River Drive modificó también los sonidos que ambientaban a la casa, y a pesar de las diversas inundaciones y posteriores refacciones a la que tuvo que ser sometida en varias oportunidades, su estado de conservación es muy bueno y por sobre todo la esencia de la obra sigue intacta.
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