El primer día visitamos el Bosque de Chapultepec, una de las zonas más antiguas de la ciudad y a la que volvimos en reiteradas oportunidades, dada su extensión y la cantidad de obras que contiene.
[ Bosque de Chapultepec ]
El bosque está repleto de vendedores ambulantes los que ofrecen desde algodón de azúcar, pelucas, helados, retratos, peluches y un sin fin de variedades. Los fines de semana es cuando más gente hay, al punto tal que el día que llegamos vimos salir tanta gente que consultamos si había algún evento o manifestación. La respuesta que obtuvimos fue: "no, es un domingo cualquiera".
Visitamos también el Palacio de Bellas Artes obra de Adamo Boari; la Torre Latinoamericana (tiene un vista panorámica de la ciudad, es de las más altas de esa zona); el Palacio Postal también de Boari. Ambos muy recomendables. La Casa de los Azulejos, un antiguo palacio del S XVII con un patio interior muy bonito (hoy restaurante) y el Templo de San Francisco.
[ Palacio Postal. Adamo Boari ]
Hay que tener en cuenta que los días LUNES están cerrados los museos.
Por la peatonal Francisco I. Madero arribamos al Zócalo ( Plaza de la Constitución) erigida sobre el antiguo centro de Tenochtitlán, capital del imperio Azteca.
[ Zócalo México D.F. ]
Para poder apreciar la plaza desde lo alto decidimos almorzar en uno de los tantos restaurantes que ofrecen por las pasivas. "Tacos Beatriz" está en un tercer piso y tiene un menú por M$ 50 (un poco más de U$D 3). Al mismo se entra atravesando varias joyerías. Parece un tanto turbio pero no lo es.
Visitamos también la Catedral Metropolitana y el campanario. Recomendable ya que se transita no sólo por los campanarios sino por los techos y las bóvedas de la catedral. El guía que nos hizo el recorrido, un muchacho joven con una forma de ser un tanto particular, fue un espectáculo aparte.
Estuvimos hablando con un señor que trabaja allí que nos recomendó que fuésemos a las misas cantadas de las 9 de la mañana ya que es cuando suenan los dos enormes órganos. Sublime.
Al día siguiente, con coordinación del equipo docente, concurrimos a dos casas de Luis Barragán: la Casa Estudio y la Casa Gilardi. Barragán fue el primer arquitecto latinoamericano en ganar el Premio Pritzker.
La entrada de la primera cuesta M$ 100 y M$ 500 para sacar fotos (pero con el celular en silencio en la mano y retrasándose un poco de las guías pudimos conseguir alguna que otra)
[ Terraza. Casa Estudio Luis Barragán ]
En nuestro caso, nuestra guía en la Casa Gálvez fue la dueña de casa que vive allí con sus tres hijos.
[ Piscina. Casa Gilardi ]
La señora nos hizo una muy buena recorrida de la casa. Cabe señalar que pagamos M$ 500 (un poco más de U$D 30) entre los 30 estudiantes que ingresamos y todos pudimos sacar fotos de la última obra de este arquitecto mexicano.
Teníamos el dato, de compañeros que han viajado otros años, que si el grupo es reducido y el ambiente con los dueños de casa es propicio, te dejan bañar en la piscina. Hay que ir con malla y toalla por si es que se da la oportunidad. En esta ocasión era algo impensable ya que éramos casi 3 grupos de 30 estudiantes.
Lamentablemente, en nuestro caso, no pudimos ingresar a otra de las obras de Barragán que queríamos conocer, la Capilla de Las Capuchinas, ya que hay que reservar previamente y no admiten visitas los fines de semana. Algunos compañeros que pudieron acudir nos la recomendaron.
La misma reserva se debe hacer si se quiere visitar la Casa Gálvez. Cuando acudimos nos atendió la empleada de Catalina Corcuera que nos dio los teléfonos para agendar la visita (si se llama desde México: 55154908 - 52724945)
Ese día, por la tarde, fuimos al Memorial de las Víctimas de la Violencia en México. Una obra del 2012 de Gaeta, Springall y López. En lo personal creo que la obra cumple el objetivo que quiere lograr. Aconsejable la visita.
[ Memorial de las víctimas de la violencia ]
Al día siguiente, junto con el equipo docente realizamos un recorrido guiado por parte del campus de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México)
[ Biblioteca Central. Mural "Representación Histórica de la Cultura" de Juan O`Gorman ]
Visitamos además, la Rectoría, la Facultad de Medicina, el Pabellón de los rayos cósmicos, la Facultad de Arquitectura y el Estadio de los Pumas.
Por la tarde concurrimos a una obra de los años 30. La Casa Estudio de Diego Rivera la que linda con la casa de Juan O'Gorman, arquitecto de ambas obras.
[ Casa Estudio Diego Rivera ]
Con el carnet internacional de estudiante (ISIC) la entrada es gratuita, así como también la guía, si es que está disponible.
Al día siguiente, con coordinación del Equipo Docente, por US$30 c/u contratamos un tour de modo de visitar aquellas obras mas lejanas de la Ciudad de México D.F.: la Plaza de los Tres Culturas, la Basílica de Santa María de Guadalupe y la Zona Arqueológica de Teotihuacán.
[ Zona arqueológicá deTeotihuacán desde la Pirámide de la Luna ]
El penúltimo día concurrimos al Museo Mural de Diego Rivera. Por lo único que vale la pena es para apreciar el mural "Sueño de una tarde dominical en la alameda central". La entrada cuesta M$21 y M$5 si se quiere tomar fotos.
Como la guía oficial no estaba, optamos por un guía gratuito (a voluntad, mejor dicho) llamado Arturo. La guía fue buena, pero vale aclarar previamente que la metodología que utiliza este guía es un tanto peculiar; hay que ir con tiempo ya que se va de un lado a otro del edificio y se tiene que estar dispuesto a actuar como los distintos personajes de la obra frente a los demás espectadores. Si se disfruta de ello, entonces será una muy buena visita, de lo contrario conviene esperar a la guía oficial del museo.
Esa misma tarde acudimos a la Biblioteca Vasconcelos. Una obra imperdible. No se pueden tomar fotografías con cámaras. Solo con celulares o tablets. Un tanto extraño.
[ Biblioteca Vasconcelos. Alberto Kalach ]
Posteriormente fuimos al Auditorio Nacional, al Museo de Arte Contemporáneo Jumex diseñado por David Chipperfield y al Museo Soumaya, estos últimos emplazados en Plaza Carso.
[ Museo Soumaya. Fernando Romero. 2011 ]
El último día concurrimos al Estadio Azteca.
[ Estadio Azteca. Arqs. Vázquez, Mijares y Martínez del Campo. 1963 ]
Con la tarjeta de estudiante ISIC la entrada con visita guiada cuesta M$70. La recorrida es muy buena y se accede a los vestuarios y al campo.
Nuestra última visita fue al Museo de Frida Kalho.
[ Jardín Museo Frida Kalho ]
La entrada con ISIC es de M$40. Para fotografiar el interior de la vivienda se añaden M$60. Como en nuestro caso nos era más relevante la vivienda y el patio (se pueden fotografiar sin costo) que las obras de la artista y sus objetos personales, decidimos no adquirir esta última entrada.
Cabe aclarar que los sábados, día en el que acudimos nosotros, se enlentece la visita al extremo a causa de la cantidad de gente que concurre. Tal vez para una visita menos bulliciosa y para disfrutar mejor lo espacios, lo mejor es ir entre semana.
Por último, visitamos el Jardín Centenario, próximo a la vivienda de Frida. Vale la pena visitarlo y contemplarlo tanto en el día como en la noche.
Con la dual sensación de querer quedarnos un poco más pero también de conocer nuevas ciudades, partimos hacia Nueva York. Otra historia.
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