MÉXICO D.F. | impresiones

México D.F. nos impactó mucho mejor de lo que esperábamos. La ciudad es inmensa, con muchísimos habitantes, medios de trasporte diversos e infinidad de historia para apreciar.

En nuestro caso, nos resultó mejor para transportarnos el alquiler de bicicletas. Por lo que llegamos a apreciar, existen dos tipos: las "bicigratis" de Grupo Equal (es una bici tipo trekking de color amarillo y celeste) dejás tu documento y por 3 horas puedes moverte con ella hacia donde quieras pero debes devolverla en la misma estación en la que la retiraste. Y las Ecobicis que son bien livianas y de color blanco y rojo.

[ Ecobici. Bosque de Chapultepec ]


Para rentarlas hay puestos en muchas avenidas principales. En nuestro caso hicimos el contrato de alquiler sobre la avenida Paseo de La Reforma.
La misma tarjeta que te entregan para retirar y devolver las bicicletas sirve para el resto de los medios de transporte (vale aclarar que para éstos, previamente hay que cargarle el monto correspondiente). 

El alquiler puede ser por 1 día, 2, 3, 7, mensual o anual. En nuestro caso la alquilamos por 3 días a M$ 180 (U$D 12) y debes dejar una garantía de M$ 1500 (cerca de U$D 100).

Vale aclarar que las bicicletas solo puedes utilizarlas durante 45 minutos de corrido. Existen una gran cantidad de estaciones donde puedes dejarlas y retirar otra luego de 5 minutos. Nos recomendaron bajarnos la aplicación "Ecobici CDMX" que funciona también offline, la cual georeferencia tu ubicación y los sitios mas próximos para dejarlas. Asimismo tiene un cronómetro de modo que no excedas los 45 minutos.  Si se está conectado a Internet, la aplicación muestra la cantidad de bicicletas disponibles a retirar y los espacios libres para devolverlas en los puestos más cercanos.


[Avenida Paseo de la Reforma ]

Hace 5 años que México DF comenzó con las Ecobicis. En nuestro caso la experiencia fue excelente. Ya que junto con la aplicación MapsMe, un mapa que llevamos precargado en el celular y/o en las tablets que tiene indicado las obras recomendadas por el equipo docente, llegábamos muy rápido a los puntos a visitar. A nuestro parecer, aún faltan ciclovías fuera de los barrios más "centricos" ya que a veces era como andar en bici por la Avenida 8 de Octubre en la hora pico, 12 personas en fila, un poco agotador mentalmente.

Esta opción nos resultó óptima ya que en los demás transportes, si bien la frecuencia es muy alta (ejemplo: los MetroBus pasan cada 30 segundos aproximadamente) y el precio es muy barato (Tren M$ 3, Metro M$ 5, MicroBus M$ 4, MetroBus M$ 6 equivalente U$D 0,40 o $ 10 de Uruguay el más caro) la cantidad de personas y las condiciones en las que se viaja hacen de la experiencia algo inolvidblemente sofocante. Cuando digo sofocante, me refiero a que con mucho calor, seguida de transpiración y la falta de ventilación cada minuto que pasaba nos sentiamoscual plato de fideos del día después. No obstante, cuando el medio de transporte se detiene -en solo 5 SEGUNDOS- hay que empujar en modo avalancha para bajar mientras del otro lado empujan para subir. Esa fue nuestra experiencia a excepción de algunas horas de la tarde y de los sábados.

Sucede también que en ese abrazo grupal estrangulante en el que se viaja, surgen diversos robos (como le sucedió a varios compañeros) y muchos manotazos (como le sucedió a diversas compañeras que por cierto la pasaron bastante mal)
Es por esto último que en casi todos los medios de trasporte, el primer vagón esta destinado siempre sólo para mujeres, ancianos y discapacitados.


[Peatonal Francisco I. Madero ]

Pese a lo descrito anteriormente , la ciudad nos resultó bastante segura. Aunque para las mujeres que viajan solas es complicado por momentos ya que por más que te encuentres acompañada, en la calle te gritan constantemente o te siguen teniendo conductas que te intranquilan a veces.

Asimismo, algo muy llamativo fue la cantidad de gente de todo tipo de sexo y edad teniendo profusas escenas de amor en cualquier ámbito. Lo cual puso en duda de nuestra arcaica teoría de París como la ciudad del amor. 

Por otro lado, algo a lo que no estábamos acostumbrados fue al smog que hacía que, además de ver el cielo con tonalidades grises, se nos resecara mucho la piel y los labios por lo que debíamos consumir agua en abundancia y (perdón por la imagen que les voy a generar) limpiarnos la nariz a cada rato de una especie de mucosidad seca y oscura.

Mas allá de estas particularidades, tal vez exclusivamente percibidas por nosotros, estuvimos en un México D.F. inmenso y divero que superó nuestras expectativas.

En breve intentaremos transmitirles algo de las obras que visitamos en el D.F. y también lo variopinto que degustamos.



1 comentario:

  1. Mexico lugar muy lindo para visitar por sus playas y por su rica historia pero ultimamente muy opacada por el narcotrafico y la inseguridad(todo visto por las noticias) pero ahora comentado por ustedes la sensacion de inseguridad que sufre la mujer lo opaca mas.Sigannnn!!! Disfrutando no importa,siepre con mucho cuidado.Besos

    ResponderEliminar