NEW YORK - PHILADELPHIA - NEW HAVEN - BOSTON. U.S.A. | tramos

Para hacer las 5 ciudades planteadas en el itinerario en los 5 días que restaban antes de volar hacia Chicago, consideramos que la mejor opción era alquilar camionetas.

El primer destino fue la ciudad de Philadelphia en el estado de Pensilvania donde se encuentra la casa Vanna, una de las primeras obras de la arquitectura posmoderma realizada por el arq Robert Venturi, precisamente para su madre Vanna.

[ Vanna Venturi House. Robert Venturi. 1962 ]

En las autopistas que transitamos existen algunos peajes, pero su costo no es elevado, más considerando que se subdivide entre varios. Lo decimos ya que no vale la pena saltearlos e ir por rutas alternativas porque se demora 2 o 3 horas más para llegar y en este tramo el tiempo es valioso.

Los estudiantes que llegaron primero tuvieron la oportunidad de hablar con la dueña de la casa, quien comentó que está cansada que arriben sin aviso por lo que cuando llegó el malón de gente, un cartel que anunciaba "no more visitors today” impedía acercarse a la obra.
Igualmente por la calle de atrás pudimos apreciar la fachada posterior y una lateral.

Estaban pintando la casa porque piensan venderla, por lo que esperemos que los nuevos propietarios permitan el acceso a la misma como sucede con otras construcciones de otros arquitectos.

A una cuadra de la casa Vanna se encuentra la Esherick House, con su característica forma de caja rectangular, diseñada por Louis Kahn. Al contrario de la anterior, si bien no pudimos ingresar, pudimos sí acceder al terreno.

[ Esherick House. Louis Kahn. 1961 ]

La zona en la que se encuentran estas obras, Pastorius Park, es muy bonita y vale la pena recorrerla.

También en la ciudad de Philadelphia, algo notable fue el campus de la Universidad Penn en el que se emplaza el Laboratorio Médico Richards, otro diseño de Louis Kahn (1957-1965)

Al día siguiente hicimos 435 kilómetros hacia Mill Run para contemplar la Casa de la Cascada de Frank Lloyd Wright, la que merece un post exclusivo ya que para todos fue sin lugar a dudas, el momento más destacado en lo que va del viaje.

[ Casa de la Cascada - Fallingwater. Frank Lloyd Wright. 1936-1939 ]

En este tramo, hacer ruta por U.S.A. nos resultó muy sencillo ya que está todo muy bien señalizado y cada tanto hay paradores con gasolinería, plaza de comidas con supermercados y demás servicios como el vital WiFi. En estos sitios hay mapas que muestran los hoteles y moteles más próximos.

Cabe mencionar que las estaciones de servicio, mayoritariamente, son self service. Si es con efectivo, se paga directamente dentro del local, avisando qué surtidor y tipo de gasolina debe habilitar y el monto de lo que uno quiera cargar. Si el tanque se llena antes de lo previsto, se vuelve al mostrador y el cajero te devuelve la diferencia. Si no se hace directamente con tarjeta desde el mismo expendedor. Al final del viaje ya se es un pistero experto ;)

En cuanto a los alojamientos, generalmente, la opción más utilizada por los estudiantes durante este trayecto es dormir en los moteles de las rutas. Son, por lo general, más baratos con respecto a los demás hoteles y la relación calidad/precio es muy buena.
Existen aplicaciones para el celular, que si bien no funcionan offline, te ordenan por cercanía y por economía la distintas opciones y asimismo te permiten reservar.
Las cadenas de moteles más conocidas son  Súper 8, Motel 6, Days Inn, Knights Inn, Howard Johnson, etc. Siempre aparecen algunos más pero estos son los más frecuentes.

Luego de visitar la Casa de la Cascada, almorzamos y recorrimos los  685 km que nos separaban de la ciudad de New Haven, donde se emplaza el campus universitario de Yale y la Rare Book Library que queríamos visitar.

[ Rare Book Library. Skidmore, Owings & Merrill. 1960-1963 ]

Apenas ingresar a la misma, notamos la ausencia de muchos ejemplares de libros dado que se encontraban en proceso de vaciamiento, pues la biblioteca la cerrarán hasta el año 2017 por refacciones. Un pena ya que el vacío ocasionaba que la obra no luciese como un erario. Daba la sensación de un cofre carente de esos singulares libros y manuscritos raros que poseía hasta hace hace unos días atrás y los preservaba como objetos de culto, en la torre de cristal.

Ya en Boston decidimos devolver las camionetas dado que es un ciudad como para caminarla. Los vehículos se deben retornar con el tanque lleno, ya que de lo contrario, dentro de la rentadora el precio del combustible es casi el triple de lo normal. Si bien el mismo, dentro de las ciudades es más en cuenta, en las autopistas es más barato aún.

Boston fue de las ciudades más bonitas que visitamos. Una pena que sólo estuviésemos un día y medio. La mayoría de los estudiantes reservamos alojamiento los días previos; las opciones céntricas eran más costosas de lo habitual y las económicas se ubicaban en las afueras de la ciudad. Tal vez, haber reservado con más antelación hubiese sido una mejor alternativa.

[ Barrio Bacon Hill. Boston. ]

Si bien nosotros no lo transitamos, notamos que existe un recorrido virtual llamado The Freedom Trail que une diversos puntos notables que forman parte de la historia de la ciudad. En el parque Boston Common se encuentra el mapa del recorrido y por lo que entendimos es donde se inicia.

Transitar por el pintoresco barrio Bacon Hill es algo que no puede obviarse, así como tampoco The Esplanade al borde del Charles River para ver el atardecer, caminar por el Boston Harbor Walk, la avenida Commonwealth y sus adyacentes, la principal Boylston Street llena de restaurantes y bares, la angosta Salem Street colmada de pequeños barcitos -muy pintoresco- y el Quincy,el South Market y el New England Holocaust Memorial - recomendado ir de noche- es lo primero que se nos ocurre mencionar, aunque hay muchos lugares más para visitar.

[ The Esplanade. Charles River ]

También visitamos el campus universitario de Harvard, el que, contrariamente a lo que pensábamos, está inmerso en la ciudad.
Allí visitamos el Harvard Science Center, el Memorial Hall, el Carpenter Center for the Visual Art  de Le Corbusier, el Harvard Graduate Centre de Walter Gropius, entre otros.

[ Carpenter Centre for the Visual Arts. Le Corbusier. 1963 ]

Dentro del campus, le dedicamos bastante tiempo al Gund Hall, donde actualmente se encuentra la escuela de diseño que incluye arquitectura, medio ambiente y diseño urbano. Hablando con algunos de los estudiantes nos comentaron que existen solo 60 plazas por año. Nos pareció increíble ver que cada uno tenía un cubículo personal. Cada nivel representa un grado en la carrera y se ordena de forma ascendente, es decir, los de primer grado se encuentran en el primer piso y así sucesivamente. Existen asimismo varios plotters por piso y por doquier se exponen trabajos muy diversos. Entre otras tantas cosas, nos llamó la atención la cantidad de estudiantes de diversos países que asisten a dicha universidad.

[ Gund Hall. John Andrews. 1972 ]

Por último visitamos el Instituto Tecnológico de Massachusetts, el MIT por sus siglas en inglés, considerada por algunos como la mejor universidad tecnológica del mundo. Recorrimos diversos lugares, ingresando al Kresge Auditorium y a la MIT Chapel del Arquitecto estadounidense de origen finlandés Eero Saarinen.

[ MIT Chapel. Eero Saarinen. 1955 ]

Fuimos también a la Baker House del Arquitecto finlandés Alvar Aalto, pero no pudimos ingresar, así que la contemplamos desde el exterior. Luego acudimos a la residencia estudiantil Simmons Hall del Arquitecto Steven Holl. Intentamos persuadir a unos muchachos que viven allí para que nos permitiesen ingresar aunque fuera para ver el Hall, ya que nuestro trámite ante el portero fue un caso perdido.Tampoco tuvimos éxito, pero nos comentaron que existen visitas guiadas por el edificio pero hay que acordarlas previamente.

[ Simmons Hall. Steven Holl. 1999-2002 ]

Con la sensación de haber visto un Boston muy fugaz y con ganas de quedarnos -como últimamente nos termina sucediendo con muchas ciudades- volamos hacia Chicago.

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